martes, 1 de agosto de 2017

Besar continuamente a Nuestro Señor Jesucristo

El mismo Señor Jesucristo nos lo enseñó, "cada vez que lo hagáis a uno de estos me lo estáis haciendo a Mi".

¡Cuanta belleza en sus palabras!, su mensaje de amor es eterno, de quien nos lo dio todo, nos entregó su vida hasta la última gota de su carne y de su sangre, su último aliento con el que expiró; como sería aquella imagen de un hombre, herido, maltratado, ultrajado, escupido, Crucificado, bañado en sangre y lágrimas; para que aquél soberbio Centurión que había participado en la Crucifixión, se convirtiera y viera en su rostro al Hijo de Dios exclamando con voz potente "Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios".
Como podemos nosotros demostrarle nuestro amor puro y sincero a Jesucristo: Besándole continuamente.
Se volverán a preguntar algunos, ¿y como se puede besar a Jesucristo?, la respuesta sigue siendo la misma a través de los tiempos y de los siglos "cada vez que se lo hagáis a uno de estos me lo estáis haciendo a Mi".
Cada obra de misericordia, aunque sea pequeña y parezca insignificante, es un beso a Nuestro Señor. Cada "sonrisa al prójimo", cada "gracias", cada "si puedo, no te preocupes", cada "que guapo/guapa estás", cada "que bien te sienta ese vestido", cada "rezo por ti", cada "¿te apetece algo?", cada "que bien haces tu trabajo", cada defensa de los más débiles "de los ancianos y de los niños", de "los necesitados". Para Jesucristo es un "Te quiero, un beso en su mejilla".
A las personas se las conoce por los pequeños detalles.
Hoy muchos comienzan sus vacaciones estivales, llevan sus maletas cargadas de todo lo necesario para pasar un feliz y merecido descanso; pero no debemos olvidar que hay otra maleta, la de los buenas obras y sentimientos, que debe de ir cargada hasta arriba de buenas intenciones para poder repartirla ante quien El Señor nos ponga en el camino.



Hubo quien cambió el dulce e infinito amor de Jesucristo por una triste bolsa con 30 monedas de plata, y le entregó con un beso; que ello nos invite a la reflexión, para no seguir ese ejemplo, cada mala cara o gesto, comentario desagradable, mala palabra o contestación fuera de tono, cada omisión egoísta, cada envidia, pereza, crítica; es todo lo contrario y ofende al Señor. 
"Amen dico vobis quia unus vestrum me traditorus est"
"En realidad os digo que se que uno de vosotros me traicionará".
Nuestro Refranero Popular, nos recuerda: 
"Ni se compra ni se vende el cariño verdadero, no hay en el mundo dinero". 
Y nosotros lo tenemos inmerecidamente recibido  del Maestro en el Arte de Amar que es Jesucristo, debemos apreciarlo como buen tesoro que es, el mejor, y que hemos encontrado al conocerle, y que debemos de transmitir a quienes no le conocen o se han olvidado de Él, porque el Amor de Dios es el único que llena con plenitud y reconforta nuestra alma.

¡Feliz verano a todos!, no olvidemos las dos maletas, la más importante la primera, que solo se ve si se mira con los ojos del corazón, es ligera y no hace falta facturar porque es gratis y no se puede comprar en las tiendas; que vaya cargada de "Cariñoterapia" para todos comenzando por la propia familia y las personas más cercanas, término de nuestro muy querido Santo Padre el Papa Francisco que la desborda continuamente.
El twitter de hoy del Papa es: 
"El bien se cumple y es eficaz sobre todo cuando se hace sin buscar recompensa, en las situaciones concretas de la vida cotidiana". Muy buen consejo.
Así besaremos muchas veces a Nuestro Amado Jesucristo.     

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