Mapa de los Cines donde se puede ir a ver la Película:
https://www.google.com/maps/d/
Fue un hombre que siempre tuvo impreso en el carácter desde muy niño, su Misión en la vida que vivió con entusiasmo:
"Soy Ministro del Señor", lo manifestó con paz y serenidad cuando fue detenido en los inicios de la Guerra Civil española por soldados Milicianos anticlericales del bando republicano, mirándoles de frente cuando le detuvieron, con esa dulce mirada de paz que le caracterizaba ¡tan parecida a la de Su Señor Jesucristo!.
Así se inició su calvario y pasión personal en la mañana del 27 de julio de 1936 que terminó tras una larguísima noche dando vueltas por las dependencias Oficiales y Policiales de Madrid como si de un delincuente se tratara; siendo fusilado el 28 de julio, su cadáver lo encontraron en el suelo junto con los de otras personas, las mujeres pertenecientes a su Institución Teresiana que salieron a buscarle y habían presenciado su detención, después de celebrar La Santa Misa en la Calle de La Alameda nº 7, al fondo de la fotografía.
Estaba amenazado de muerte, pero no huyó ni se mudó de casa, ni tenía alertado a nadie para que le avisaran ante la llegada de hombres armados con fusiles para escapar.
Calle de La Alameda nº 7, donde vivió el Padre Poveda durante los 13 últimos años de su vida.
Existe una Placa Conmemorativa en la fachada:
EN ESTE LUGAR VIVIÓ DE 1923 A 1936
EL BEATO (Ya Santo)
PEDRO POVEDA
(1874-1936)
HUMANISTA Y PEDAGOGO
FUNDADOR DE LA
INSTITUCIÓN TERESIANA
(Ayuntamiento de Madrid)
La casa originaria el nº 7 de la Calle de La Alameda:
Fue derruida y reconstruida; era una casa humilde, parecida a la que se conserva enfrente con el nº 10, aunque en la zona del Madrid de los Austrias, existen edificaciones palaciegas.
Calle de La Alameda, con vuelta hacia la Plaza de La Platería Martínez
A la derecha se puede acceder al Paseo del Prado, el Museo del Prado, y al Jardín de La Rosaleda en el que imaginamos tantas veces entraría Pedro Poveda a pasear meditando y rezando, disfrutando de sus flores y de su belleza.
La redactora de este Comentario Teresa de Jesús, como alumna de un Colegio de la Institución Teresiana, en el día de ayer quiso acompañar a su querido y siempre presente San Pedro Poveda, por las calles de Madrid en las que se desarrollaron los hechos el último día de su vida y de su indudable llegada a la Casa del Padre.
Tradición aprendida de sus profesoras teresianas.
El coche de los Milicianos en que se montó Pedro Poveda con su hermano Carlos que quiso acompañarle, paró en una Taberna cercana, quisieron invitarles a unos tragos de vino, pero los rechazaron y se quedaron intactos en la barra del Bar. Allí se separó Carlos de Pedro, no le permitieron seguir acompañando a su hermano.Las calles cercanas parecían colocadas en aquél fatídico trayecto con la cercanía sobrenaturalidad del acto que se iba a producir horas después, como si del camino del Calvario de tratara, Calle de Jesús, Calle de San Pedro...
Carlos Poveda vio como el coche que se llevaba a su querido hermano, se dirigía a toda velocidad hacia la Gran Vía:
Se conoce que Pedro Poveda estuvo en las dependencias Policiales de la Calle La Luna, en las que continúa existiendo una Comisaría de Policía Nacional (es una bocacalle cercana a la Calle San Bernardo). Porque allí se encontró con otro Sacerdote a quien le pidió que le Confesara, la última absolución de Jesucristo que le seguía acompañando.
Ya no queremos contar más de la apasionante vida de San Pedro Poveda, para que no os perdáis la Película, que seguro os va a gustar, sanar y haceros meditar; llevaros los pañuelos para las lágrimas y también para la alegría de contemplar una vida llena de entusiasmo y entrega al Señor.
Trailler oficial de la Película "Poveda":
Tras ejercer su labor sacerdotal en las marginales barriadas de las Cuevas de Guadix (Granada) y poner en marcha diversas iniciativas sociales y educativas, Poveda marcha a Covadonga (Asturias). Desde allí inicia un novedoso movimiento impulsado por mujeres jóvenes, origen de la Institución Teresiana. Para su desarrollo se apoya en la joven Pepita (Josefa) Segovia (Elena Furiase), primera mujer licenciada en educación de Jaén. Poveda vivirá la España convulsa de los años treinta donde los conflictos sociales, educativos y religiosos se agudizan hasta desembocar en una guerra civil. En ese contexto Poveda, hombre de paz, de diálogo y víctima de la violencia y la intolerancia, dejará una huella de luz y esperanza.
La Virgen de Gracia, ante quien tanto rezaba pidiendo su intercesión Pedro Poveda, le iluminó y ayudó en el difícil camino para la Fundación de la Institución Teresiana.
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