viernes, 9 de enero de 2015

Basílica de LA SANTA SANGRE "SANGUIS CHRISTI" en Brujas (Brugge), Bélgica.

En la ciudad de Brujas (Brugge), se encuentra La Basílica de La Santa Sangre (de Jesucristo).
http://www.holyblood.com/?page_id=230&lang=es
La Santa Reliquia fue trasladada hasta aquella bella ciudad del Benelux, norte de Europa, desde Tierra Santa, por uno de los Condes de Flandes, y en su honor fue erigida La Basílica que es la más antigua de la ciudad, sus orígenes se remontan al siglo XII y allí estuvieron también custodiándola los Caballeros Templarios.


 Entrada a La Basílica (Holly Blood) que se encuentra ubicada dentro de La Plaza del Burg


Vista de la Plaza del Burg desde La Basílica, el Ayuntamiento a la derecha, de frente el nuevo Palacio de Justicia y entre ambos edificios, que los une, el anterior y antiguo Palacio de Justicia


Parte superior y Cúpula del antiguo Palacio de Justicia


Actual Palacio de Justicia, frente a La Basílica


 Parte lateral de La Plaza


El Palacio del Ayuntamiento, se encuentra a la derecha de La Basílica


Escaleras de entrada a La Basílica, que se encuentra construida en dos plantas, en la zona de arriba hay un Museo y en la zona de abajo se encuentra La Santa Reliquia de La Sangre de Jesucristo



Cuadro que representa La Santa Reliquia



Bellísimas imágenes de Reyes, Santos, Condes y Duques de Flandes, orando y haciendo ofrendas a La Virgen María con el Niño Jesús en sus brazos


Capilla de La Santa Sangre de Jesucristo, nos narra la tradición e incluso se recoge en los Evangelios Apócrifos, que fue José de Arimatea quien guardó la Santísima Sangre de nuestro Amado Jesucristo, después de que su bellísimo cuerpo fuera lavado y embalsamado con aceite de áloe y con mirra por las Santas Mujeres en el Sepulcro nuevo y limpio donde fue trasladado el cuerpo de Jesucristo al terminar su Crucifixión.

Tabernáculo donde se encuentra La Santa Reliquia




La Reliquia de la Preciosa Sangre se encuentra tras este Tabernáculo


La Oración de rodillas ante la Preciosa Sangre de Jesucristo, concede una inmensa paz y purifica. Toca muy fuerte el corazón con su inmenso amor:
Alma de Cristo santifícame
Cuerpo de Cristo, sálvame
Sangre de Cristo, embriágame,
Agua del costado de Cristo, lávame
Pasión de Cristo, confórtame
Oh mi buen Jesús, óyeme
Dentro de tus llagas, escóndeme
No permitas que me aparte de Tí
Del maligno enemigo, defiéndeme
En la hora de mi muerte, llámame
Y mándame ir a Tí
Para que con tus Santos te alabe
por los siglos de los siglos.
Amén. (San Ignacio de Loyola)



El rayo de luz (posteriormente recortado y ampliado), recuerda el cuerpo de un hombre envuelto desde la cabeza a los pies en un Sudario, del que se desprenden unos inmensos rayos de  luz













Vista de La Plaza del Burg desde las Vidrieras emplomadas del piso superior





La Piedad, Virgen Dolorosa con su Hijo Jesucristo en brazos después del desprendimiento de La Cruz




Santísimo Cristo Crucificado y Cristo Yacente



Ecce Homo























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