Durante esta Navidad, leyendo y meditando el Libro escrito por su Santidad el Papa Benedicto XVI denominado "La Infancia de Jesús", han surgido en meditación una serie de pensamientos sobre nuestra Madre La Santísima Virgen María, la llena de gracia, la única mujer concebida sin mancha de pecado original, la mujer con más dignidad entre todas las mujeres, que venció el poder de las tinieblas.
San Joaquín y Santa Ana en La Catedral de Nuestra Señora de La Almudena de Madrid, España
Sus padres San Joaquín y Santa Ana (tomando los datos de la tradición y de los evangelios apócrifos), también recibieron en su ancianidad el anuncio del Arcangel San Gabriel de su paternidad y maternidad, después de muchos años de oración y de que San Joaquín fuera menospreciado públicamente en el Templo cuando se encontraba orando, por no haber tenido descendencia.
San Joaquín, era considerado por todos un hombre justo, y era una persona de buen nivel social, propietario rural de rebaños de ovejas y de las lanas que producian, y por lo tanto con cultura.
Sus bienes los repartía todos los años en tres partes, una para los pobres, otra para el Templo, y la otra para su familia y necesidades.
Había nacido en Galilea, descendía de la estirpe del Rey David, es decir la familia elegida por Dios para que naciera su Hijo El Salvador.
El hecho del anuncio y encuentro con el Arcangel San Gabriel ocurrió cuando se retiró a orar 40 días al desierto sin perder en ningún momento la esperanza de su paternidad, el Ángel de Dios se le apareció y le dijo que Santa Ana concebiría y daría a luz una Niña, la mujer de más dignidad entre todas las mujeres.
San Joaquín creyó y se dirigió al Templo donde pasaba gran parte de tiempo orando y tenia un lugar concedido por razón de su estirpe que podía ser el de Sacerdote, para dar gracias a Dios.
En la Puerta del Templo encontró a su Mujer Santa Ana que había recibido durante su fervorosa oración el mismo anuncio del Ángel, los dos se unieron en un abrazo dando gracias a Dios por la noticia esperada durante tanto tiempo.
María, tan esperada y que llegó a sus vidas por el anuncio del Angel de Dios, fue educada y preparada por sus padres con gran responsabilidad, esmero, y mucha dedicación. Ellos por su estirpe proveniente del Rey David, conocían las Escrituras y el Antiguo Testamento, y todas las Profecías sobre la venida de Jesús al mundo, y sabían por su fe que su Hija estaba predestinada especialmente por su dignidad sobre el resto de las mujeres.
Cuando María recibió y aceptó el Anuncio del Arcangel San Gabriel de que concebíria en su vientre y daría a luz a un Hijo por obra del Espíritu Santo, que seria el Hijo de Dios. Seria una joven de unos 16 años, con todas las virtudes, destacando por su gran piedad y belleza.
Se encontraba desposada con San José, también de la estirpe del Rey David, pero todavía vivía en la casa de sus padres "y no conocía varón" en el sentido humano de la palabra.
San Joaquín y Santa Ana conociendo la dignidad de su Hija queridísima, habrían escogido de especialísima manera a quien iba a ser su esposo. María era la mujer de más gracias y virtudes, piedad y belleza de Galilea y de Jerusalén, y todos los hombres casaderos de la comarca e incluso de fuera, estaban interesados por ella.
Sus padres conociendo los designios Divinos, eligieron a un hombre justo y de la estirpe del Rey David, San José, que tenia el oficio dignísimo de carpintero. El matrimonio de María no seria por ello impuesto por sus santos y justos padres, sino que lo buscaron escuchando en sus corazones la voz de la providencia, y los designios de Dios para la felicidad de su Hija, para que se casara con un hombre de gran bondad en el corazón, apuesto, y de edad joven.
En lugares como Galilea y Jerusalén se conocía perfectamente a las familias de la estirpe de David, y se les tenia un especial respeto por ello.
Las primeras personas que conocieron el Anuncio del Ángel a María fueron sus queridos padres San Joaquín y Santa Ana. María ya conocía la historia del anuncio del Ángel a sus padres sobre su concepción, y ellos se llenaron de inmensa e indefinible alegría al escuchar que su amadísima Hija iba a ser la Madre de Dios del Mesias El Salvador.
(Mosaico que representa La Anunciación, en Guadalupe Radio TV, Los Ángeles, California)
María aunque se turbó, después de escuchar el saludo del Arcangel San Gabriel que le llamó La llena de gracia "Bendita tú eres entre todas las mujeres, El Señor está contigo " y que iba a concebir en su vientre al Hijo de Dios; lejos de asustarse, entonó el Cántico de acción de gracias, alabanza y esperanza más bello dirigido a Dios "EL MAGNIFICAT", que nos relata el evangelista San Lucas, y refleja su preparación, conocimiento y cultura sobre Las Sagradas Escrituras; se reza en la liturgia de las Horas, Vísperas correspondientes a la tarde del miércoles:
"Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
porque ha mirado la humillación de su esclava
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí;
su nombre es santo
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos,
enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel su siervo,
acordándose de la misericordia
-como había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahám y su descendencia por siempre".
(Lucas I, 46-55)
Cuando María recibió el Anuncio del Ángel, también se le anunció el embarazo de su prima Santa Isabel, que había concebido un hijo (seria San Juan Bautista), de la misma manera que le ocurrió a su madre Santa Ana por medio del anuncio del Ángel y en su ancianidad "a la que llamaban esteril".
Por ello María decidió viajar acompañada de su madre Santa Ana y de su padre San Joaquín (que no podían dejar a su Hija encaminarse sola estando embarazada y siendo mujer joven y por lo tanto expuesta a riesgos en el camino), a visitar a su prima Santa Isabel, a quien no hizo falta decirle lo que había ocurrido en el seno de su querida prima más joven La Virgen, porque el Espíritu Santo iluminó su entendimiento y el niño saltó de gozo en su vientre.
Video en You Tube del "Magnificat" de Johann Sebastian Bach, que dedicamos a nuestra Madre, la Mujer más bendita entre todas las mujeres:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Bo1x-62WmrI
La familia de La Virgen María se encontraba bendecida de especialísima manera por el Espíritu Santo; allí en su viaje conocerían por voz de Santa Isabel, que su primo Zacarías sacerdote del Templo había perdido el habla por no creer el anuncio del ángel. Toda la familia se alegró y compartió la inmensa alegría dando gracias a Dios.
San José por ser de la estirpe de David, se encontraba emparentado con San Joaquín; y fue visitando a María con la que se encontraba felizmente comprometido, en la casa de sus padres, cuando se percató del estado de embarazo de María, que guardaba discreción con respecto al mismo, y no salia a la calle protegiendo a su Hijo arropada por sus santos padres, y su dignidad de Madre del Hijo del Altísimo.
San José cuando volvió a su casa, como estaba tan enamorado de María y la respetaba, a pesar de no entender que estuviera embarazada, "decidió repudiarla en secreto".
Y fue en sueños cuando a San José se la apareció el Ángel de Dios y le anunció que María se encontraba embarazada por obra y gracia del Espíritu Santo. Meditando el anuncio del Ángel, San José que por su estirpe y cultura, conocía las Escrituras; comprendió su misión de padre adoptivo y protector de la Sagrada Familia donde nacería Jesús,El Mesias, El Salvador.
María que guardaba y meditaba todas las cosas en su corazón, le explicó a San José todo lo sucedido, y los dos consagrados y dando gracias a Dios vivieron la castidad dentro de su matrimonio, haciendo siempre su voluntad, dejándose guiar por la providencia y con una extraordinaria fe y fortaleza en todas sus acciones; ya que conocíendo el Antiguo Testamento y las profecías sobre el Redentor que estaban protagonizando en primera persona se abandonaron en su voluntad.
Video en You Tube de La Virgen María Inmaculada de Tijalina, venerada como La Virgen María Reina de La Paz de Medjugorje:
http://www.youtube.com/watch?v=sEa_wLFcizk
A propósito de la devoción a San José, Santa Teresa de Jesús escribió:
"Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado Santo y de los peligros de que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros Santos parece que les dio El Señor gracia para socorrer en una necesidad, pero a éste glorioso Santo tengo experiencia de que socorre en todas, y quiere El Señor darnos a entender, que así como le estuvo sometido en la tierra, pues como tenia nombre de padre, siendo custodio, le podía mandar, así en el cielo hace cuanto le pide.
"Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado Santo y de los peligros de que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros Santos parece que les dio El Señor gracia para socorrer en una necesidad, pero a éste glorioso Santo tengo experiencia de que socorre en todas, y quiere El Señor darnos a entender, que así como le estuvo sometido en la tierra, pues como tenia nombre de padre, siendo custodio, le podía mandar, así en el cielo hace cuanto le pide.
-.El resultado de esta meditación es un amor inmenso por nuestra Madre La Virgen María, la llena de gracia, la Mujer por excelencia con mayúscula.
Es el más limpio y cristalino espejo en el que mirarse e imitar en sus virtudes. Ella es la más amable y admirable, dulce, culta e inteligente, y bella de todas las mujeres. Consciente de su trascendente maternidad para la historia de La Redención, se preparó con responsabilidad, dedicación y esmero, para la venida a través del fruto de su vientre de su amadísimo Hijo Jesús el Hijo de Dios. Todo su providencial destino anunciado desde La Apocalipsis se encuentra para toda la eternidad, repleto de amor, piedad y humildad. Que su ejemplo de fe y fortaleza nos ayuden siempre a imitarla y mirarnos en ella en todos los actos de nuestra vida, procurando ser una imagen de sus virtudes en la tierra, porque por María se llega a Jesús,.destino amoroso de nuestras vidas para toda la eternidad.
Nuestra Señora La Virgen de Guadalupe, Patrona de los Bebés concebidos dentro del vientre de sus madres.
Es el más limpio y cristalino espejo en el que mirarse e imitar en sus virtudes. Ella es la más amable y admirable, dulce, culta e inteligente, y bella de todas las mujeres. Consciente de su trascendente maternidad para la historia de La Redención, se preparó con responsabilidad, dedicación y esmero, para la venida a través del fruto de su vientre de su amadísimo Hijo Jesús el Hijo de Dios. Todo su providencial destino anunciado desde La Apocalipsis se encuentra para toda la eternidad, repleto de amor, piedad y humildad. Que su ejemplo de fe y fortaleza nos ayuden siempre a imitarla y mirarnos en ella en todos los actos de nuestra vida, procurando ser una imagen de sus virtudes en la tierra, porque por María se llega a Jesús,.destino amoroso de nuestras vidas para toda la eternidad.
Nuestra Señora La Virgen de Guadalupe, Patrona de los Bebés concebidos dentro del vientre de sus madres.
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