En esta Navidad, hemos vuelto a recordar con un corazón renovado la efemérides tan bonita del Nacimiento de aquel bello Niño Jesús, en un pesebre, envuelto en pañales. Que nos trajo la verdadera luz del mundo.
La dulce escena que se encontraron los pastores a quienes les anunció el Ángel la venida del Niño Dios, que eran los más humildes y sencillos, y no se encontraban protegidos en un pesebre sino durmiendo en la intemperie cuidando de sus rebaños; nos invita a recrearnos e imaginar con dulzura, lo que seria aquella bella noche de amor.
María la llena de gracia y de Espíritu Santo, que guardaba y meditaba todas las cosas en su corazón, conocía desde el Anuncio del Arcangel San Gabriel que iba a concebir y a dar a luz a un Hijo, que seria el Hijo de Dios. Conocería aparte de por la revelación Divina, a través de las enseñanzas de sus queridos padres porque San Joaquín era sacerdote del Templo donde había presentado junto con su mujer Santa Ana a su hija, y también por la enseñanza a través de las Escrituras Sagradas, que según estaba escrito por el Profeta, el Mesías nacería en Belén de Judea (como le confirmaron los sumos sacerdotes a Herodes).
Hacia allí se dirigió con San José, que era descendiente de la estirpe del Rey David, cumpliéndose de nuevo las Escrituras; para empadronarse, comprobando como los acontecimientos salvíficos profetizados se desarrollaban a través de la providencia.
No encontraron sitio en la Posada donde alojarse, y se siguieron cumpliendo las Escrituras.
Imaginamos aquel pesebre lleno de luz y de amor, ¡con cuanto inmenso e infinito cariño envolvería La Virgen a su Hijo amadísimo recién nacido e Hijo de Dios en pañales!, ¡Y lo acostó en un cálido pesebre! (Lucas 2,7), todo lo que se estaba desarrollando les llenaría de paz y alegría.
Aquella bella escena no se podía desarrollar en una habitación de una Posada, dentro de una casa ajena, rodeados de viajeros y de más gente que como ellos iban a empadronarse.
No podemos imaginar al Ángel de Dios iluminando el cielo y diciendo a unos pastores que fueran a adorar al Hijo de Dios a una habitación de una triste posada de Judea, ni a la estrella que dirigió a los Magos de Oriente colocada sobre una Posada llena de extraños; su Adoración tenía que ser mucho más bella y conocida solo por la intimidad de los elegidos, de un lado los pastores como los más pobres, humildes y sencillos; y de otro lado Los Reyes Magos de Oriente, que de entre muchos fueron los únicos que supieron distinguir y discernir que aquella gran y luminosa estrella del cielo estaba señalando el camino para llevarles a conocer el Nacimiento del Hijo de Dios.
La belleza y discreción de la humildad, y de la sabiduría dada por la fe.
-En una noche fría de diciembre, el acogedor lugar se convirtió en Real morada del Hijo de Dios.
Aquel buey encerrado en su pesebre fue quien daba calor a la estancia (El buey conoce a su amo , y el asno el pesebre de su dueño; Israel no me conoce, mi pueblo no comprende. (Isaías 1,3). Quienes tenemos animales que duermen en cuadras, conocemos el calor que producen y que irradian a su alrededor.
¡Como oleria de bien el heno y la alfalfa!, San José se afanaria en dejarlo todo pulcro y aseado, y había encontrado además un refugio donde cobijar a su asno, testigo manso y fiel de tan magno acontecimiento.
-Con ello providencialmente lograron pasar desapercibidos en la ciudad, y salvar al Niño Dios de la matanza ordenada posteriormente por el Rey Herodes de Los Inocentes que nacieron en Belén.
-Hasta aquella improvisada casa, llegó la comitiva de Los tres Reyes Magos de Oriente, con sus camellos, pajes y regalos, quienes al ver al Niño Jesús con su madre María, que vio cumplido su mensaje de La Anunciación, cayeron de rodillas y lo adoraron sin duda alguna como Rey de Judea, guiados por la estrella.
La descripción y belleza de la escena según el evangelista San Mateo, ha inspirado durante siglos los más bellos Cuadros, Canciones y Villancicos, Literatura y Poesías, Esculturas, Nacimientos o Belenes, Obras de Teatro y de Cine; que lo rememoran, alegran y adornan el mundo en Navidad. ¡Que dulzura la sonrisa del bellísimo Niño Jesús envuelto en pañales e irradiando desde aquel pesebre luz al mundo entero!.
Este comentario es nuestro pequeño homenaje a La Sagrada Familia y a Los Reyes Magos de Oriente, ¡Felices Reyes Magos para todos los niños del mundo!, Vídeo en You Tube del Villancico español "Ya vienen los Reyes Magos caminito de Belén.......":
http://www.youtube.com/watch?v=7AfsdBOmTtI
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